En 1862 ante el crecimiento de al villa y el retraso en las obras encaradas para la culminación de la nueva Iglesia San Antonio, se piensa en construir una nueva capilla en la zona norte.
Con tal fin los vecinos realizan aportes económicos con los cuales comienzan las obras, pero al poco tiempo estos recursos se agotan, quedando paralizadas las obras por un largo espacio de tiempo.
Ante esta situación el Padre Millán Zavalla dispone de sus bienes con los cuales se termina la capilla y el 19 de marzo de 1869 en medio de fiestas populares el Párroco Milcíades Echagüe bendice la obra.
En 1876 se solicita la presencia de un sacerdote permanente, reclamo que es atendido recién dieciocho años después, designándose Capellán a Antonio Ceballos.
La capilla es declarada Parroquia el 31 de mayo de 1959.
Con tal fin los vecinos realizan aportes económicos con los cuales comienzan las obras, pero al poco tiempo estos recursos se agotan, quedando paralizadas las obras por un largo espacio de tiempo.
Ante esta situación el Padre Millán Zavalla dispone de sus bienes con los cuales se termina la capilla y el 19 de marzo de 1869 en medio de fiestas populares el Párroco Milcíades Echagüe bendice la obra.
En 1876 se solicita la presencia de un sacerdote permanente, reclamo que es atendido recién dieciocho años después, designándose Capellán a Antonio Ceballos.
La capilla es declarada Parroquia el 31 de mayo de 1959.
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